Postre-Tradicional-Turco-con-Pistachos

Todo sobre el pistacho: historia y curiosidades

Tostados, son una proteína completa como el pescado, la carne o los huevos. según una investigación de la Universidad de Illinois.

El pistacho (Pistachia vera), originario de las montañas del mediterráneo oriental y de Asia central, empezó a domesticarse hace 7.000 años. Los romanos lo conocieron en Siria y lo introdujeron en las tierras del Imperio de Occidente, incluyendo la Península Ibérica, pero fueron los árabes quienes perfeccionaron e intensificaron el cultivo del arbolito que llamaban alfóncigo, enamorados de su verde y delicioso fruto, con el que se remataban sofisticadas creaciones culinarias en los recetarios andalusíes (sobre todo, majado y espolvoreado sobre platos de carne). El cultivo se interrumpió tras su expulsión por los Reyes Católicos. Sin embargo, el pistacho siguió haciéndole la boca agua al mundo y también a España, que modernamente no lo producía, pero lo importaba (el 90% del producto consumido aún viene de países como Irán, EE UU o Turquía).

Está demostrado que los frutos secos forman parte de una dieta saludable gracias a sus nutrientes y ácidos grasos insaturados. Por eso el pistacho se convierte en un imprescindible tanto para comer como snack (entre comidas o después de hacer deporte) como para disfrutar en ensaladas, salsas o postres. Reduce la presión y rigidez arterial, disminuye el colesterol ‘malo’ y la incidencia de diabetes, y promueve la presencia y crecimiento de las bacterias saludables de la flora intestinal.

Los pistachos tostados son una proteína completa como el pescado, la carne, los huevos o los lácteos. Así lo demuestra una investigación de la Universidad de Illinois, que ha llegado a la conclusión de que este fruto seco contiene los niveles adecuados de los aminoácidos esenciales. Se une así a otros alimentos completos de origen vegetal como los garbanzos o la soja. El estudio constata que el pistacho contiene un 81 % de calificación de aminoácidos que digieren la proteína y un 80% de caseína, una proteína presente en la leche. Se convierte así en el único alimento con proteína completa que no requiere cocción y una opción más para vegetarianos y veganos.

Los últimos estudios señalan que el pistacho (que este tiene propiedades como protector cardiometabólico y en la prevención del cáncer de colon. Además, ayuda a reducir la atrofia muscular y a mejorar la recuperación funcional tras el confinamiento. Un alimento completo y muy saludable.

El uso en dulce

Sabroso, blando y ligeramente mantecoso en la mordida, el pistacho es una delicia y un ingrediente fundamental en la repostería de Oriente Medio o Irán. Baklava, delicias turcas, dulces sirios como los albaricoques secos en almíbar rellenos de pistachos son algunas de las creaciones más famosas. Entre las especias, el pistacho se lleva muy bien con el cardamomo, el clavo o incluso el azafrán, con los que se pueden aromatizar bizcochos, cremas o almíbares con los que vayamos a servirlos. También se lleva muy bien con los cítricos. La kinafa palestina, dulce de sémola bañada en almíbar de naranja, se sirve caliente con queso fresco derretido y una capa de pistachos. Aunque se use en dulces, un leve toque salado ayuda a intensificar su sabor. El helado de pistachos de Casa Mira y el de Ignacio Mira juega borda esa combinación. También es perfecto con chocolate.

Fuente: Diario Sur.

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