INGREDIENTES
- 30 láminas de pasta filo (25×25 cm).
- 250 g de pistacho picado fino + 30 g para decorar.
- 175 g de mantequilla clarificada o derretida.
- 250 g de azúcar.
- 1 cucharada de zumo de limón.
ELABORACIÓN
Calentar el horno a 180ºC, poner la mantequilla derretida en un bol y con un pincel, untar un molde cuadrado de unos 25×25 cm.
Disponer 15 láminas de pasta filo una sobre otra, barnizando cada una con mantequilla. Extender la capa de pistachos picados y cubrir con las 15 hojas restantes untando cada capa. Presionar los bordes de la masa para que no se abra, y con un cuchillo, precortar la masa haciendo rombos o cuadrados. Barnizar con mantequilla. Hornear 35 minutos. Derretir en un cazo al calor el azúcar en el zumo de limón y reservar.
Sacar el baklava del horno, escurrir el exceso de grasa y bañar con el almíbar. Dejar reposar para que chupe el almíbar y separar los pastelillos.